Translación en español le sigue.
“We’re all in this together.”
It’s a phrase that’s often used in difficult times. It provides hope when we’re feeling scared and alone, gives us collective direction toward a single mission, and strengthens our social fabric around what’s right and just.
Today, the phrase has even deeper meaning.
Since the COVID-19 outbreak around the world, country, and in our state of Connecticut, we’re seeing the true meaning of the phrase. Folks are selflessly sacrificing, displaying everyday acts of kindness, and supporting each other in our darkest time. Saving lives through health measures is the priority and we need to continue caring for and protecting those most susceptible to the virus.
Our commitment to the state’s children and families requires us, at Connecticut Voices for Children, to lean in now more than ever so that the state’s leaders make informed decisions. We are obligated to conduct research and provide recommendations that will equitably lift-up all our children and families. That’s why we’re releasing a series of papers and blog posts in the coming weeks that will outline what the state can do moving forward.
Economists will tell you that recessions happen. This is true, but the state—indeed, the country and world—is about to face an economic downturn the likes of which we’ve never seen. COVID-19 is exposing the cracks in our systems and structures. While it’s easy to say that a public health crisis and a stock market crash shouldn’t have been necessary to do so, we’re at a crossroads that demands of us to put partisanship aside and act in the best interest of the state’s residents.
Emergency assistance is the immediate next step and it’s heartening to see us all coming together—from the small business owner and nonprofit executive who are keeping staff on payroll to the landlords assuring tenants they will not become homeless on their watch—to provide financial relief to those that need it the most. But long-term financial security will save lives in the future, which is why the step after that must be to ensure our actions today create the conditions beyond economic survival.
Connecticut Voices for Children recently shifted our strategic framework to focus on economic justice. In the coming days, weeks, months, and years ahead as policymakers develop and issue recovery measures, there must be urgency around planning thoughtfully, and rebuilding our economy so it works for all of us. You can help by joining us in our fight for equity.
I know we can do it because I believe in Connecticut.
We will rebuild and emerge from this crisis stronger than before because that’s what Connecticut is and that’s who we are as residents. We’re a resilient state because the people that call Connecticut home are resilient.
It’s time for us to work together to do what’s right and just for everyone. We are, in fact, all in this together.
In solidarity,
Emily Byrne, Executive Director
#ConnecticutStrong
…
“Estamos todos juntos en esto.”
Es una frase que a menudo se usa en tiempos difíciles. Proporciona esperanza cuando nos sentimos con miedo y solos, nos da una dirección colectiva hacia una sola misión y fortalece nuestras relaciones sociales a lo que es correcto y justo.
Hoy, la frase tiene un significado aún más profundo.
Desde el brote de COVID-19 en todo el mundo, el país y en nuestro estado de Connecticut, estamos viendo el verdadero significado de la frase. Las personas se sacrifican a si mismo, a diario muestran amabilidad y se apoyan mutuamente en nuestro momento más oscuro. Salvar vidas a través de medidas de salud es la prioridad y debemos seguir cuidando y protegiendo a los más susceptibles al virus.
Nuestro compromiso con los niños y las familias del estado nos exige, en Connecticut Voices for Children, inclinarnos ahora más que nunca para que los líderes del estado tomen decisiones informadas. Estamos obligados a realizar investigaciones y proporcionar recomendaciones que elevarán equitativamente a todos nuestros niños y familias. Es por eso que publicaremos una serie de artículos y publicaciones de blog en las próximas semanas que describirán lo que el estado puede hacer en el futuro.
Los economistas le dirán que ocurren recesiones. Esto es cierto, pero el estado, de hecho, el país y el mundo, está a punto de enfrentar una recesión económica como nunca antes habíamos visto. COVID-19 está exponiendo las grietas en nuestros sistemas y estructuras. Aunque es bien fácil decir que una crisis de salud pública y un colapso del mercado de valores no deberían haber sido necesarios para hacerlo, estamos en una encrucijada que nos exige dejar a un lado el partidismo y actuar en el mejor interés de los residentes del estado.
La asistencia de emergencia es el siguiente paso inmediato y es alentador vernos a todos reunidos, desde el propietario de la pequeña empresa y el ejecutivo de organización sin animo de lucro que mantienen al personal en la nómina hasta los propietarios asegurando a los inquilinos que no se quedarán sin hogar en su vigilancia, para proporcionar ayuda financiera a los que más lo necesitan. Pero la seguridad financiera a largo plazo salvará vidas en el futuro, por lo que el siguiente paso debe ser garantizar que nuestras acciones de hoy creen las condiciones más allá de la supervivencia económica.
Connecticut Voices for Children recientemente cambió nuestro marco estratégico para centrarse en la justicia económica. En los próximos días, semanas, meses y años, a medida que los formuladores de políticas desarrollen y emitan medidas de recuperación, debe existir urgencia para planificar cuidadosamente y reconstruir nuestra economía para que funcione para todos nosotros. Puede ayudar uniéndose a nosotros en nuestra lucha por la equidad.
Sé que podemos hacerlo porque creo en Connecticut.
Vamos a reconstruir y salir de esta crisis más fuerte que antes porque eso es lo que es Connecticut y eso es lo que somos como residentes. Somos un estado resistente porque las personas que llaman hogar a Connecticut son resistentes.
Es hora de que trabajemos juntos para hacer lo correcto y para todos. De hecho, estamos todos juntos en esto.
En solidaridad,
Emily Byrne, directora ejecutiva
#ConnecticutStrong
